CUBIERTA DE LAMAS.
Las cubiertas automáticas y sus diferentes soluciones, ofrecen seguridad y tranquilidad, resisten hasta 100 kg en el centro de la cubierta. Tanto en épocas del año en que la piscina no se utiliza o en entornos familiares con niños pequeños contar con una cubierta para la piscina es una medida de seguridad imprescindible.
Instalar una cubierta de lamas reduce las pérdidas por evaporación hasta un 65% * en piscinas privadas.
Además disminuye los lavados del filtro y el consumo de productos químicos.
Las cubiertas automáticas se recogen o extienden fácilmente gracias al enrollador motorizado que incorporan. Sólo será necesario accionar una llave para realizar esta función.
Sus diferentes soluciones, ya sea con cubiertas sumergidas o elevadas, permiten adaptarse a las diferentes tipologías de piscina privada.
Fabricadas con lamas rígidas disponibles en varios colores, su diseño y composición permite obtener una cubierta flotante que cubre la totalidad de la piscina.
Ofrecen un aislamiento térmico muy efectivo y se han desarrollado bajo la norma francesa NF P 90-308 que garantiza la máxima seguridad para los usuarios.